MI BOUVIER DES FLANDRES CH.ALYNA I DE DASILVA JUNTO A MISSINA Y DURMIENDO EN LA JAULA
Un día normal como hoy, consiste en dormir durante toda la noche. Akena se levanta cuando nosotros nos levantamos, nos saluda, nos da lametazos y espera de nuestras caricias. Luego cuando Chris se pone a trabajar y yo me marcho de casa para ir a mi lugar de trabajo, mi Bouvier des Flandres ni corta ni perezosa se va a la habitación a dormir. Ahora en invierno la pillamos en la cama más de una vez, pero es que se acomoda las sabanas y todo. Tenemos que cerrar la puerta de la habitación para que no suba.
Akena duerme toda la mañana hasta las 11:30 ó 12:00 horas, entonces se acerca a Chris y le enseña que ya esta lista para que la baje a la calle a hacer sus necesidades. Mi Bouvier des Flandres, esta bien enseñada a que tiene que hacer todas sus necesidades 2 veces al día.Cuando yo llego a casa a medio día Akena me recibe muy contenta, cuando como hoy, 17 de Noviembre nos invitan a comer Juanjo y Laura, cogemos a nuestro Bouvier con nosotros ahora en invierno, y se queda en el coche durmiendo, ya que le dejo el techo abierto. Hoy Juanjo nos ha sorprendido gratamente un arroz con costra buenísimo.

Después de comer, Chris vuelve a casa a trabajar y yo me voy también hacia el trabajo con mi Bouvier des Flandres, para no tener que volver a por ella luego, ya que hoy toca entrenamiento (martes y jueves).BOUVIER DES FLANDRES CH.ALYNA I DE DASILVA en la oficina.
Entonces saco a Akena del coche y se viene conmigo a la oficina. Se echa en su sitio que es debajo de la mesa donde tengo el ordenador, o detrás de esta, que es donde esta la impresora. Se pasa casi toda la tarde durmiendo hasta la hora de irnos.
Mi Bouvier des Flandres Ch.Alyna I de Dasilva no da la lata en absoluto y se comporta muy bien, incluso pasa desapercibida para los clientes. Como veis en las fotos.
Una vez que llega la hora, nos vamos a entrenar. Cuando volvemos de entrenar y pasa un tiempo razonable le ponemos su comida. Cuando tenemos ganas jugamos un ratito con ella, y cuando ya nos cansamos la mandamos a la cama a dormir (o sea a su sitio), y la pobre nos hace caso. Es un sol aunque un poco loquita.